lunes, 22 de agosto de 2011

ES LA EDICIÓN ESTÚPIDO!

Algunos autores se sienten ofendidos ante la más mínima sugerencia que se le haga sobre su trabajo porque aún no han comprendido la cadena de acciones que producen un buen texto.
Si el autor desea conservar su texto tal cual lo concibió y tal cual lo plasmó en el espacio en blanco que le acepta sus ideas, está bien, pero si el autor desea publicar para convertir su talento o necesidad de escribir en una profesión, tiene que someter su obra al escrutinio y revisión de un editor.
¿Cual es el beneficio ? Una opinión especializada sobre su obra y unas sugerencias que si el autor acepta le provocaran un salto cualitativo en sus intenciones de publicar.
La figura del editor tiene su prototipo en Gordon Lish, quien fue el editor de Raymond Carver y otros autores de la época como Ginsberg, Kerouac, Cassidy, DeLillo y hasta Kundera. Todas estas lumbreras sometieron sus textos a la edición de Lish, hasta aceptaron su sugerencia de cambiar el título, como fue el caso de Carver con What We Talk About When We Talk About Love, que originalmente se llamó Beginners.
Un autor que realmente quiera ofrecer textos profesionales mediante el proceso de auto- publicación debe considerar la etapa de una edición especializada de su obra como una inversión.
Si uno revisa la cantidad de artículos que se escriben a diario en la red sobre cualquier tipo de texto, no importa si novela, ensayo, presentación, el que sea, llega a la conclusión de que la principal cualidad que no puede faltar es la calidad del contenido, tanto en su forma como en su fondo. 
El autor puede invertir tiempo y dinero en el mercadeo en linea de su obra, pero si el texto no fluye, falla en la ortografía y le falta estructura, seguro está perdiendo una oportunidad de éxito.EAL

domingo, 14 de agosto de 2011

COMPRE un eReader, PUBLIQUE un eBook y... VIVA en español 


Los que vivimos, leemos y escribimos en español tenemos que dar el salto hacia el libro digital para alcanzar la explosión que está sucediendo en el mundo de habla inglesa. Basta con colocar en cualquier buscador las palabras ebook, self-publishing, book marketing, para comprender el alcance del vuelco que está dando la industria editorial. 
Para comenzar propondría:


Para los Lectores:
- Estudiar cuidadosamente la compra de un eReader ya que existen varias opciones y diferentes precios en el mercado. Esta será una inversión que a corto plazo le producirá un ahorro inmenso. 
- Comprender que los libros digitales son infinitamente menos costosos ya que al no necesitar papel y tinta se abaratan mucho los costos, además de contribuir con la conservación de la naturaleza.

Para los Autores:
-Entender las tendencias. Comprender que auto-publicarse en la red es una excelente opción, sobre todo pensando que su trabajo será mejor valorado económicamente ya que los porcentajes de royalties se voltean a su favor.
-Decidirse a planificar su carrera de escritor utilizando las soluciones y herramientas que ofrece el mercado. 
-Buscar asesoría para determinar las posibilidades de publicación ya que las modalidades son bastantes y se pueden realizar combinaciones para llegar a los lectores. La opción Publish on Demand combinada con el Ebook puede satisfacer los deseos encontrados del Autor.


Para los que Vivimos en Español:
-Hay que disponerse a recibir con entusiasmo este cambio de la industria editorial que está sucediendo aceleradamente en el mundo anglo parlante para estar al día con el mundo en que vivimos.
-Tenemos que crear una opción editorial digital en español que sea digna de nuestra cultura.


Tocar la carátula y las hojas de un libro es una sensación deliciosa para quienes los amamos pero las víctimas de nuestros placeres son los árboles.




martes, 26 de julio de 2011

PLATAFORMA DE AUTOR
A medida que las editoriales van adaptando sus procedimientos al libro digital, los autores deben dedicar unas horas de su tiempo a entender el momento, porque es demasiado importante lo que está pasando para permanecer en la nube, viendo desde lejos cómo se reinventa la industria editorial.
Así como surge una Plataforma Literaria donde se reúnen las editoriales para presentar las obras que publican, bien sea digital o impresa, surgen en la red las Plataformas de Autor, las que permiten que el escritor contacte directamente con sus lectores, quienes antes recibían la información a través de revistas o papeles literarios, a través de sus libreros o los medios de comunicación en general. Ya no es suficiente escribir una columna distante en un periódico o esperar su turno para una entrevista, si es que alguna vez se la conceden. Ha llegado el momento de crearse a si mismo en la red.
Aparecen dos grandes temas que voltean completamente la tortilla para quien ya ha decidido que desea escribir: el autor como producto y el contacto directo entre el autor y el lector.
Estos dos cambios que se nombran y parecen sencillos implican un inmenso involucramiento del autor en el desarrollo de su carrera, más allá de escribir. Primero hay que construirse como producto y luego ser interactivo mediante una extrema participación en la red: tiene que estar allí, bien sea por medio de una web o blog, por medio de la participación constante en las redes sociales como Facebook y Twitter o por su intervención sistemática en foros sobre temas que tengan que ver con su obra. Sin embargo, por encima de todas estas posibilidades lo que prueba ser más efectivo es montar en la red un texto bien escrito, sea donde sea.
Sin duda, armar una Plataforma de Autor propia lleva tiempo y desgaste, gran inversión de energía, lo cual se tropieza con el auténtico oficio del escritor que es escribir su obra.
Pienso que será inevitable que los autores comiencen a buscar ayuda, que intenten confiar su plataforma a quien se las pueda montar y actualizar, aunque el riesgo sea que se pierda en personalidad y autenticidad. La realidad es que no todo autor puede convertirse en su promotor y, en este caso, pueden surgir los Clones de Autor, capaces de interpretar a un autor a la perfección y crearle su plataforma a su imagen y semejanza.